En las obras sobre papel utiliza tanto sus conocimientos pictóricos como escultóricos, construyendo lo que se ha denominado un “universo místico de poesía pictórica”, donde en ocasiones se funden los tonos coloridos de la acuarela con la inspiración que emana de las canciones españolas.

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El artista explora el cosmos del infinito en su serie de obras denominadas OVILLOS.  Realizadas con una combinación de carboncillo, pastel, óleo, o acrílico, nos sumergen en el universo folclórico de la poesía universal. Liberada la mente, la inspiración acude rauda, dando paso a la creatividad del artista.

Kieff, crítico con sus obras, pero con un romántico sentido de la libertad comprendió que el arte en cualquiera de sus disciplinas escultura, pintura, música o teatro le transformaban en “un soñador de la independencia”.
“Lo único que importa es la libertad sea cual fuere. Sin ella no somos nada ni nadie. Esta es la lucha que llevo dentro de mí, espero conseguirlo algún día.”